Elementos de la libertad

 

“…Y si tuviese profecía y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de modo que trasladara todos los montes, y no tengo amor, nada soy” 1 Corintios 13

Quiero aclarar que esto no se trata de una suerte de artículo filosófico que pretende definir los conceptos ni pretende establecer elementos marcados que están presentes en la libertad. Esto es una simple y romántica opinión de un enamorado que quiere inspirar a otras personas en la lucha por el bien más preciado de la raza humana; la libertad. Podrán estar en desacuerdo con mi opinión, la que en estas líneas llamo erróneamente “análisis” o podrán estar de acuerdo, lo que realmente quiero es que esto los haga pensar en libertad.

 

La libertad es un concepto complicado de definir, a lo largo de mi vida como defensor de la misma he leído infinidades de definiciones sobre lo que es libertad y sobre qué es ser realmente libre, en todas he encontrado abstracciones y nada concreto que defina lo que realmente es. Sin embargo, tras unas inspiradas horas de “análisis” logré, en mi opinión, dar con tres elementos sustanciales que están dentro de la libertad, puede usted que me lee, discrepar de mí, es su derecho o puede también agregar elementos que usted considere a mi pequeño “análisis”.

 

Los tres elementos que identifico son: respeto, responsabilidad y amor. Estos elementos, a mi juicio, son fundamentales para la libertad, empezando por el respeto que es la base para mantener todas las relaciones humanas, las cuales solo se pueden desarrollar en un ambiente libre. La responsabilidad sirve como garantía para hacer buen uso de tu libertad sin que dañes la propiedad o la libertad de otro, además te obliga a defender a tu libertad como a ti mismo y por último el amor, el amor es indispensable para la defensa de la libertad porque pienso que solo se defiende lo que realmente se ama con fervor, y a la preciada libertad hay que amarla como a uno mismo.

 

Empecemos por hablar más a detalle del respeto, el respeto es un pilar fundamental de la vida en sociedad y la sociedad solo se desarrolla plenamente en libertad. La libertad, en esencia es respeto a los derechos ajenos, a sus propiedades, a sus vidas, a sus decisiones. Es importante recordar que la libertad fija sus límites cuando los derechos propios o de terceros se ven amenazados o vulnerados, pues, nadie puede hacerse violador de los derechos de otro en nombre de la libertad. El respeto es tan importante para la libertad que ya bien lo decía Benito Juárez “El respeto por el derecho ajeno es la paz”, el respeto por tu libertad y la de las demás personas debe ser la punta de lanza de todo defensor de la libertad.

 

Por su parte la responsabilidad, tema importantísimo para mí y que debe profundizarse entre los defensores y amantes de la libertad. ¿Qué papel juega la responsabilidad en todo esto? Pues, empecemos diciendo que la libertad es un “bien” que nos pertenece a cada uno de nosotros y que somos responsables por su preservación y rescate. La libertad es tan nuestra como nuestro cuerpo, nuestra conciencia y como nuestra fe, es por eso que debemos ser responsables de ella y de los actos que hagamos en pleno uso y disfrute de nuestra libertad. Es necesario puntualizar que todas nuestras acciones tienen repercusiones y consecuencias sobre nuestra vida y la vida de terceros, es por esa razón que debemos ser responsables de todo lo que hacemos o dejamos de hacer.

 

Sin embargo, el punto más resaltante que quiero acotar es el de la responsabilidad que tenemos de preservar y de recuperar, como es mi caso, nuestra libertad. Como he dicho, la libertad implica la responsabilidad y nosotros somos responsables directos de lo que nos pase y de lo que le pase a nuestra libertad. Si alguna liberticida amenaza con arrebataros nuestra libertad y nosotros no hacemos nada más que quejarnos, y perdemos la libertad, entonces, habremos perdido la libertad por nuestra culpa. Si un grupo pretende censurar la verdad en nombre de abstracciones y con ello, amenaza nuestra libertad, y nosotros por miedo no hacemos nada, habremos perdido la libertad por nuestra culpa. El llamado es a hacerse responsables de sí mismos, de su vida, de su libertad. La libertad implica la responsabilidad de defenderla de cualquier persona o grupo que quiera vulnerarla, e implica defenderla con nuestra vida si fuera necesario.

 

Perder la libertad no es tema menor, que te la arrebaten por culpa de una generación irresponsable duele más, que tu libertad se vea en peligro por un grupo de irresponsables que claman protección del Estado, merece de usted la atención, la preparación y la acción más grande que tu como individuo puedas dar. Se responsable, se trata de ti, de tu vida y de tu preciada libertad. Lucha siempre por preservar el bien más preciado que te dio la vida, y si te la arrebataron, como a mí, lucha por recuperarla porque si vale la pena, que el miedo no te detenga, eso es solo un obstáculo entre tú y una mejor vida.

 

Ahora vamos con el amor. La libertad implica amar, amarse a sí mismo para gozar de la libertad, la libertad es amor al prójimo, que se expresa en solidaridad, que solo puede ser privada. La libertad debe ser amada con pasión porque el motor más poderoso de la humanidad es el amor. Sin amor devenimos en seres fríos, resentidos y pretendemos vaciar todos nuestros resentimientos en el mundo que nos acoge. Sin amor no podemos defender la libertad porque pienso que solo defendemos fuertemente lo que realmente amamos, y nosotros, los libertarios, debemos amar, amar a la libertad y a la vida, debemos rechazar todas esas ideas y posturas totalitarias que están cargadas de un odio y resentimiento tremendo que pretenden hacernos esclavos. Sepan algo, el socialismo sienta sus bases en lo peor del ser humano y eso es lo contrario al amor.

 

Si no los he aburrido demasiado, quisiera demostrar con un ejemplo lo que es una persona sin estos piares de la libertad. Veamos por un momento a los enemigos de la libertad, echamos la mirada a las feministas modernas y detengámonos en este slogan “Machete al machito” ¿ven el odio exaltado e una oración? Ahora miremos al típico socialista, es irresponsable porque pide que el Estado intervenga en todos los aspectos de su vida porque él es incapaz de tomar las riendas de sí mismo, es irrespetuoso con la propiedad y con los derechos ajenos porque clama por censura y violencia para los que lo contraríen, es un resentido que solo busca llenarnos con su odio por el éxito y pretendo llevarnos al mismo fracaso que ha sido su vida.

 

La libertad que supuestamente defienden, se fundamenta en la violencia, en el rencor, en la coerción, en la muerte, todos estos antivalores destruyen sociedades enteras. La libertad que ellos defienden es la libertad de matar, de robar y de esclavizar a todos, ellos no defienden la libertad real, basada en los principios de responsabilidad, respeto, amor por sí mismo y por el prójimo. Si nosotros le quitamos los elementos que mencioné a la libertad, tendremos la “libertad” que supuestamente defienden sus más grandes enemigos.

 

Como reflexión final quiero invitarlos a la lucha, a que miren más a allá de los libros y que realmente sientan la libertad como algo suyo y no como un dogma plasmado en el papel por unos economistas. Sepan que la libertad es irreductible solo a conceptos económicos y a teorías, la libertad es amor y hay que cultivarla. La libertad requiere de una defensa continua e incansable porque siempre está amenazada, cuiden su libertad porque ella es su mayor tesoro.

 

Luis Fernando Ojeda